domingo, 21 de mayo de 2017

v e n t a n a

https://soundcloud.com/daniela-daaniela/manifiesto-ventana-no-1


de frente a mis recuerdos flotantes,
de repente es domingo,

Y aparece ella
en medio y contra corriente...


Soy yo tipeando esto mientras todos duermen...

Es ella recorriendolo a él a través del lente,
masturbandose las neuronas con sus curvas...

soy yo 
deformándome
mudándome
vaciándome
en la transición,

separando los granos de la pimienta
diciéndole a Ana que es mi paleta preferida
y que no me decido por un solo color,

quiero todo.


Es ella viajando por pasillos con ruidosos tacones 
analizando cada movimiento
besando pasajeros en los ascensores
pagando los costos de las inertes estatuas del arte
reproduciendo estampitas para lograr el abordaje.


Soy yo 
con medias hasta las rodillas,
aprendiendo el funcionamiento de los remos,
midiéndome
los bellos
los huesos
mis estrellas....


Soy yo 
en paracaídas
entre mis reflejos
y antes de chocar con el vidrio
ya me había visto.

Amagando manadas,
estudiando las formas del cachorro,
afilando los colmillos,
trenzando cabezas desconocidas
trazando latitudes perdidas.
Es ella primitiva,

pidiendo un porro
seduciendo con su voz...


Soy yo pintando un muro
pedaliando como una fiera
rapiando bajo la lluvia
procesando el aymara
lavando calzones
dibujando esqueletos
hechizando las heridas.


Soy yo
cocinando frijoles,
macerando insectos,

re inventando las recetas

barriendo el polvo

fundiéndome con la ventana,
adentro
y
afuera.

Esférica,
soy
adentro
y
afuera.





sábado, 13 de mayo de 2017

APUNTES SOBRE EL SONIDO Y LA FORMA, A PARTIR DE ETKIN.


En el texto “Apariencia y realidad en la música del siglo xx” publicado en 1983 por Mariano Etkin, nos presenta diferencias, similitudes y personalidades de las piezas musicales que los compositores del siglo xx producen en medio de sus revoluciones. Éstas se nombraran: ionismoon o xix e inicio del des de las piezas musicales que compositores del siglo impresionismo, expresionismo. Así mismo clasificará sus obras en tonales y atonales y divagará por una serie de análisis que dan el título a su escrito.

El quiebre fundamental que caracterizará estas dos instancias será el tono, es decir el uso de la altura en la composición de la obra, éste define según la cantidad de vibraciones por segundo un sonido grave o agudo, paralelo sucede en pintura, pues las longitudes de onda en el espectro de colores según su intensidad lumínica determinarán la saturación del color, es decir que tan brillante u opaco resulta en relación a otro.

Imagino rápidamente un rojo intenso sinónimo de un agudo estruendoso.


Podría asociar “La siesta de un Fauno” de Debussy de 1894, basada en un poema de Mallarme publicado en 1876 y la pintura de Pál Szinyei Merse de “Un fauno tocando la flauta”




Secando la ropa 1869


Tres distintos lenguajes que al verlos juntos dialogan entre sí y se hacen guiños estéticos.
En cuanto a la música, cada fragmento de la melodía, evoca una impresión: una situación específica, una nota que se extiende libremente y crea una atmósfera imprecisa, como la línea en pintura, que desaparece del contorno y mas bien deja ver pinceladas rápidas que esbozan y capturan una idea, un personaje, un instante: la ninfa que aparece escondida y apenas es un cúmulo de manchas o los personajes en “Secando la ropa” que con un par de golpes de luz y recorridos de color narran la situación, los detalles son prescindibles, lo relevante esta en el conjunto de elementos. Una sucesión de impresiones reemplaza la escritura lineal del tiempo.

“Recoged las impresiones. No os apresuréis en anotarlas. Porque la música tiene algo en lo que es superior a la pintura, al poder centralizar las variaciones del color y de la luz en un mismo aspecto.”
Dice Debussy a Raoul Bardac.

Etkin señala que aparece una nueva organización del tiempo lo que determina la duración de la obra. Aspecto que se debatirá constantemente entre la apariencia y la realidad, pues aquellos conceptos musicales entendidos académicamente, están en continua disputa con la realidad del artista que imprime un sentido o estilo particular a su obra, desapegado de cualquier norma. Es así como lo tonal y atonal son detonantes en el inicio de las vanguardias.

Satie, Debussy, Stravinski, Varese, desarman la linealidad de lo que Etkin llama causa – efecto o la clásica pregunta – respuesta. La armonía entendida como la correspondencia entre un conjunto de sonidos, se convertirá en “secciones parciales relativamente autónomas”, aparecen figuras como el “ostinato” que etimológicamente deriva de “obstinado” y que traduce repetir lo mismo, como sucede en Tres Piezas para Cuarteto de Cuerdas de Stravinsky, donde un violín dirige la melodía repitiendo los mismos compases, repentinamente nos conduce por diferentes alturas, pone una pincelada con fuerza, va y vuelve,  mezcla suavidades y estacatos. Como dice Claudio en clase es una “estética blanda”,  como lo evidencia Satie en “Vejaciones” o en tantos otros momentos con su piano ágil y delicado, es una estructura dinámica, asimétrica y por lo tanto atonal, diría el autor del texto.
Estas obras también se caracterizaron por integrar escalas pentatónicas que superponen sonidos y eran consideradas exóticas por tratarse de ritmos no convencionales en occidente, lo que sucedió simultáneamente con el color en la pintura, contrario a como lo decía Debussy mas arriba, las luces y los  colores saturados que aparecen en pinturas como las de Gauguin, en la etapa en que vivió en Tahití  muestra una pintura en busca de algo primitivo, originario, sagrado, se aleja de la forma y temática convencional y adopta una paleta que le da una atmosfera particular al paisaje y a sus personajes.


Gauguin
Ea haere ia oe
1893


Por otro lado y en respuesta a los vertiginosos cambios de un siglo que viene cargado de frenetismo, aparece una “estética dura” donde Bach, Brahms, Shonberg, Berg Webern, buscan una variación permanente, nunca se repiten las formas o las notas, por el contrario, hay una narración que se dirige a un final y tiene un desarrollo. Cada parte funciona en relación con las otras, su ubicación es determinante para la cualidad del sonido.
Si bien para los expresionistas primaba el sentimiento, el gesto del artista como creador de símbolos, defendiendo lo personal e intuitivo, también había una esquematización lineal en la composición de sus obras, tal como sucedió en la pintura, con el cubismo o el futurismo, donde esta presente la geometría y la perspectiva pero adquieren diferentes posibilidades de acuerdo al intérprete. Y es aquí donde radica la diferencia con los impresionistas, lo tonal profundiza en la expresión interior, no le interesa una impresión exterior de la realidad ni sus formalidades.
El contenido excede a la forma, en la representación se puede prescindir del contorno, aunque en el fondo todo se sostenga por una estructura.

Escucho “Arte de la Fuga” de Bach interpretada por el maravilloso y excéntrico Glenn Gould, mientras observo los amarillos sosteniendo el universo que poco a poco se va componiendo entre texturas y pinceladas de azules y rojos saltarines, violetas y verdes que fugan hacia la parte superior de la pintura homónima de Kandinski.  




Fuga,
1914



Glenn Gould, Por mi.


Por último está demás decir que el imaginario de este planeta no seria lo mismo sin la escala cromática, sin los paisajes de Gauguin o de Van Gogh, sin las geometrías de Kandinsky o la consagración de la primavera de Stravinski.

La relación entre sonido y forma se actualiza continuamente en el cruce de distintos lenguajes que todos los días y con mayor necesidad se reproducen o se reinventan.
Hoy por ejemplo hablamos de performance, instalaciones sonoras, arte de la tierra, tatuaje, teatro ciego y miles mas. En el terreno de los sentidos afortunadamente aun hay mas por indagar.
Me interesa aquella sinestesia que se disloca y crea nuevas percepciones, por eso decidí investigar la relación entre pintura y música en este periodo que cronológicamente sacudió nuestra mirada del mundo.